El álcali flogisticado era un componente muy utilizado en el Medievo para la obtención de compuestos indispensables en la elaboración de pócimas curativas. Hoy, aunque prácticamente ya en desuso, se sigue utilizando en la industria alimentaria canaria para la conservación del gofio. En la última cumbre de la FAO se establecieron las normas que regirán su utilización durante el próximo lustro. El Cabildo canario ha recibido con alborozo la propuesta de dicha organización, que avala sus trabajos de investigación en este importante campo. Los dos delegados canarios que acudieron a la cumbre fueron agasajados a su regreso, siéndoles impuestas sendas medallas al mérito agrícola y otorgando su nombre a dos plazas, una en Fuerteventura y otra en Lanzarote, ciudades de donde son originarios los dos insignes políticos. La industria química de las Islas ha experimentado con este grato suceso una fuerte subida tanto en su producción como en su cotización accionarial. Yo, que soy canario aficionado y atlántico de vocación tardía, me congratulo de estos hechos, y rezo para que el futuro del gofio insular sea tan próspero como lo fue el del plátano, que tanta felicidad nos ha otorgado desde hace tantos años.
+
FUMPAMNUSSES!
¿Qué es Fumpamnusses!?... Fumpamnusses! es todo y es la primera vez. Siempre hay una primera vez. Escribo pues, por primera vez, en algo que tiene que ver con el exabrupto digestivo de un sapo ("Blog") sin saber siquiera lo qué es (me refiero al Blog, aunque en el fondo tampoco sé muy bien lo que es un sapo.) Mi declaración de intenciones espero que sí quede clara: me limitaré a realizar las veces que crea oportuno un ejercicio brusco, continuado y compulsivo de literatura automática, de exorcismo necesario y suficiente de los restos de energía negativa o positiva, qué sé yo, o de encauzamiento de ideas, frases o palabras que mi mente quiera en ese preciso momento que queden reflejadas en este nuevo e inefable invento. Invito, pues, a este ejercicio a todos los interesados en el arte de la improvisación mecánica, maquinal, indecorosa y pueril. No esperen grandes ideas, no espero grandes ideas, sólo el placer de ver concatenadas ciertas imágenes que surgen improvisadamente y en plena libertad, quizás en extrema libertad, esperanzado en que no me suceda algo tan lamentable como aquello que le ocurrió a aquel pequeño electrodoméstico que, de tan libre y tan enamorado como estaba de Sir Douglas H. Silverstone, declaró la independencia de todas las anguilas del mundo y de ciertos huevos de Pascua de los alrededores de Castel Gandolfo.
¿Qué es Fumpamnusses!?... Fumpamnusses! es todo y es la primera vez. Siempre hay una primera vez. Escribo pues, por primera vez, en algo que tiene que ver con el exabrupto digestivo de un sapo ("Blog") sin saber siquiera lo qué es (me refiero al Blog, aunque en el fondo tampoco sé muy bien lo que es un sapo.) Mi declaración de intenciones espero que sí quede clara: me limitaré a realizar las veces que crea oportuno un ejercicio brusco, continuado y compulsivo de literatura automática, de exorcismo necesario y suficiente de los restos de energía negativa o positiva, qué sé yo, o de encauzamiento de ideas, frases o palabras que mi mente quiera en ese preciso momento que queden reflejadas en este nuevo e inefable invento. Invito, pues, a este ejercicio a todos los interesados en el arte de la improvisación mecánica, maquinal, indecorosa y pueril. No esperen grandes ideas, no espero grandes ideas, sólo el placer de ver concatenadas ciertas imágenes que surgen improvisadamente y en plena libertad, quizás en extrema libertad, esperanzado en que no me suceda algo tan lamentable como aquello que le ocurrió a aquel pequeño electrodoméstico que, de tan libre y tan enamorado como estaba de Sir Douglas H. Silverstone, declaró la independencia de todas las anguilas del mundo y de ciertos huevos de Pascua de los alrededores de Castel Gandolfo.
23.6.09
41. Violette le Duc
El álcali flogisticado era un componente muy utilizado en el Medievo para la obtención de compuestos indispensables en la elaboración de pócimas curativas. Hoy, aunque prácticamente ya en desuso, se sigue utilizando en la industria alimentaria canaria para la conservación del gofio. En la última cumbre de la FAO se establecieron las normas que regirán su utilización durante el próximo lustro. El Cabildo canario ha recibido con alborozo la propuesta de dicha organización, que avala sus trabajos de investigación en este importante campo. Los dos delegados canarios que acudieron a la cumbre fueron agasajados a su regreso, siéndoles impuestas sendas medallas al mérito agrícola y otorgando su nombre a dos plazas, una en Fuerteventura y otra en Lanzarote, ciudades de donde son originarios los dos insignes políticos. La industria química de las Islas ha experimentado con este grato suceso una fuerte subida tanto en su producción como en su cotización accionarial. Yo, que soy canario aficionado y atlántico de vocación tardía, me congratulo de estos hechos, y rezo para que el futuro del gofio insular sea tan próspero como lo fue el del plátano, que tanta felicidad nos ha otorgado desde hace tantos años.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario