Estoy atravesando el mayor bache emocional y anímico de mi vida. He pospuesto varios días la ejecución del dictamen. Me lo comunicaron a través de un free-xmin' el pasado jueves. No necesito exponeros, viejos camaradas, lo que me entró por el cuerpo. Me puse de inmediato en comunicación con Fray Buchanan, pero me dijo que él ya no estaba en eso, que llamara a Lourditas o a Deseada Miñón Cotán. No lo hice, me daba vergüenza, después de lo de Valladolid. El plazo de finalización para la ejecución del dictamen se acerca. Ya ni sé el número de leotardos que me he puesto, y nada. He salido de parranda con mis dos castores para despejar un poco el velo de angustia que me cubre, pero no me ha servido tampoco de nada. En televisión no han emitido comunicado alguno. En la prensa sí, pero en páginas poco legibles. Me llamó ayer Sir Thomas Arlington para una paparruchada, yo creo que sabe o sospecha algo. Me informó el goliardo de Yuste que las aguas estaban calmas en casa del comisionado, pero yo ya no me fío de nada ni de nadie. Cené ayer angulas con Coca-cola con mi madre Juana. Mi padre había ido con Fontanalls a por agua mineral con gas a la taberna. Todo es un caos. Y las corridas de toros que tenía apalabradas con Tonino se van a ir al garete. Voy a huir, creo que no me queda otra. Me da pena tener que dejar Bodas de sangre a la mitad.
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FUMPAMNUSSES!
¿Qué es Fumpamnusses!?... Fumpamnusses! es todo y es la primera vez. Siempre hay una primera vez. Escribo pues, por primera vez, en algo que tiene que ver con el exabrupto digestivo de un sapo ("Blog") sin saber siquiera lo qué es (me refiero al Blog, aunque en el fondo tampoco sé muy bien lo que es un sapo.) Mi declaración de intenciones espero que sí quede clara: me limitaré a realizar las veces que crea oportuno un ejercicio brusco, continuado y compulsivo de literatura automática, de exorcismo necesario y suficiente de los restos de energía negativa o positiva, qué sé yo, o de encauzamiento de ideas, frases o palabras que mi mente quiera en ese preciso momento que queden reflejadas en este nuevo e inefable invento. Invito, pues, a este ejercicio a todos los interesados en el arte de la improvisación mecánica, maquinal, indecorosa y pueril. No esperen grandes ideas, no espero grandes ideas, sólo el placer de ver concatenadas ciertas imágenes que surgen improvisadamente y en plena libertad, quizás en extrema libertad, esperanzado en que no me suceda algo tan lamentable como aquello que le ocurrió a aquel pequeño electrodoméstico que, de tan libre y tan enamorado como estaba de Sir Douglas H. Silverstone, declaró la independencia de todas las anguilas del mundo y de ciertos huevos de Pascua de los alrededores de Castel Gandolfo.
¿Qué es Fumpamnusses!?... Fumpamnusses! es todo y es la primera vez. Siempre hay una primera vez. Escribo pues, por primera vez, en algo que tiene que ver con el exabrupto digestivo de un sapo ("Blog") sin saber siquiera lo qué es (me refiero al Blog, aunque en el fondo tampoco sé muy bien lo que es un sapo.) Mi declaración de intenciones espero que sí quede clara: me limitaré a realizar las veces que crea oportuno un ejercicio brusco, continuado y compulsivo de literatura automática, de exorcismo necesario y suficiente de los restos de energía negativa o positiva, qué sé yo, o de encauzamiento de ideas, frases o palabras que mi mente quiera en ese preciso momento que queden reflejadas en este nuevo e inefable invento. Invito, pues, a este ejercicio a todos los interesados en el arte de la improvisación mecánica, maquinal, indecorosa y pueril. No esperen grandes ideas, no espero grandes ideas, sólo el placer de ver concatenadas ciertas imágenes que surgen improvisadamente y en plena libertad, quizás en extrema libertad, esperanzado en que no me suceda algo tan lamentable como aquello que le ocurrió a aquel pequeño electrodoméstico que, de tan libre y tan enamorado como estaba de Sir Douglas H. Silverstone, declaró la independencia de todas las anguilas del mundo y de ciertos huevos de Pascua de los alrededores de Castel Gandolfo.
14.12.09
89. Cosmogonía del pene
Estoy atravesando el mayor bache emocional y anímico de mi vida. He pospuesto varios días la ejecución del dictamen. Me lo comunicaron a través de un free-xmin' el pasado jueves. No necesito exponeros, viejos camaradas, lo que me entró por el cuerpo. Me puse de inmediato en comunicación con Fray Buchanan, pero me dijo que él ya no estaba en eso, que llamara a Lourditas o a Deseada Miñón Cotán. No lo hice, me daba vergüenza, después de lo de Valladolid. El plazo de finalización para la ejecución del dictamen se acerca. Ya ni sé el número de leotardos que me he puesto, y nada. He salido de parranda con mis dos castores para despejar un poco el velo de angustia que me cubre, pero no me ha servido tampoco de nada. En televisión no han emitido comunicado alguno. En la prensa sí, pero en páginas poco legibles. Me llamó ayer Sir Thomas Arlington para una paparruchada, yo creo que sabe o sospecha algo. Me informó el goliardo de Yuste que las aguas estaban calmas en casa del comisionado, pero yo ya no me fío de nada ni de nadie. Cené ayer angulas con Coca-cola con mi madre Juana. Mi padre había ido con Fontanalls a por agua mineral con gas a la taberna. Todo es un caos. Y las corridas de toros que tenía apalabradas con Tonino se van a ir al garete. Voy a huir, creo que no me queda otra. Me da pena tener que dejar Bodas de sangre a la mitad.