+

FUMPAMNUSSES!

¿Qué es Fumpamnusses!?... Fumpamnusses! es todo y es la primera vez. Siempre hay una primera vez. Escribo pues, por primera vez, en algo que tiene que ver con el exabrupto digestivo de un sapo ("Blog") sin saber siquiera lo qué es (me refiero al Blog, aunque en el fondo tampoco sé muy bien lo que es un sapo.) Mi declaración de intenciones espero que sí quede clara: me limitaré a realizar las veces que crea oportuno un ejercicio brusco, continuado y compulsivo de literatura automática, de exorcismo necesario y suficiente de los restos de energía negativa o positiva, qué sé yo, o de encauzamiento de ideas, frases o palabras que mi mente quiera en ese preciso momento que queden reflejadas en este nuevo e inefable invento. Invito, pues, a este ejercicio a todos los interesados en el arte de la improvisación mecánica, maquinal, indecorosa y pueril. No esperen grandes ideas, no espero grandes ideas, sólo el placer de ver concatenadas ciertas imágenes que surgen improvisadamente y en plena libertad, quizás en extrema libertad, esperanzado en que no me suceda algo tan lamentable como aquello que le ocurrió a aquel pequeño electrodoméstico que, de tan libre y tan enamorado como estaba de Sir Douglas H. Silverstone, declaró la independencia de todas las anguilas del mundo y de ciertos huevos de Pascua de los alrededores de Castel Gandolfo.



23.6.11

203. La mitra de hule


          Es necesario que digamos "no" tres veces al día: una por convicción, otra por necesidad y otra más por veleidad o capricho. Son necesarios en nuestra vida la ofensa recibida, el estupro consentido y un acto de cobardía ilimitada. En el enamoramiento hemos de experimentar un primer amor, un amor maduro y un primer amor maduro, por ese orden. Tendremos tres hijos: uno será perverso, otro posesivo y un tercero deficiente. Las fases de nuestra existencia las dominarán la insidia/envidia en primera instancia, el egoísmo/astucia en segunda instancia, y el odio/locura en tercera y última instancia. Igual que nacemos tres veces, a saber: el nacimiento a la vida, el nacimiento a la muerte y el nacimiento a la duda, igualmente moriremos tres veces, a saber: la muerte física, la muerte metafísica y la muerte ecuménica. Podría continuar enumerando tríos de circunstancias vitales que dibujan nuestra existencia, pero NO voy a hacerlo. Este "NO" es de la tercera categoría, un no veleidoso, un capricho de negatividad. Me quedan todavía dos más antes de que den las doce.