+

FUMPAMNUSSES!

¿Qué es Fumpamnusses!?... Fumpamnusses! es todo y es la primera vez. Siempre hay una primera vez. Escribo pues, por primera vez, en algo que tiene que ver con el exabrupto digestivo de un sapo ("Blog") sin saber siquiera lo qué es (me refiero al Blog, aunque en el fondo tampoco sé muy bien lo que es un sapo.) Mi declaración de intenciones espero que sí quede clara: me limitaré a realizar las veces que crea oportuno un ejercicio brusco, continuado y compulsivo de literatura automática, de exorcismo necesario y suficiente de los restos de energía negativa o positiva, qué sé yo, o de encauzamiento de ideas, frases o palabras que mi mente quiera en ese preciso momento que queden reflejadas en este nuevo e inefable invento. Invito, pues, a este ejercicio a todos los interesados en el arte de la improvisación mecánica, maquinal, indecorosa y pueril. No esperen grandes ideas, no espero grandes ideas, sólo el placer de ver concatenadas ciertas imágenes que surgen improvisadamente y en plena libertad, quizás en extrema libertad, esperanzado en que no me suceda algo tan lamentable como aquello que le ocurrió a aquel pequeño electrodoméstico que, de tan libre y tan enamorado como estaba de Sir Douglas H. Silverstone, declaró la independencia de todas las anguilas del mundo y de ciertos huevos de Pascua de los alrededores de Castel Gandolfo.



29.10.10

181. El estadio de Balaídos


          Querido diario: hoy me he sorbido los mocos de pura rabia al ver cómo se llevaban a mis amigos cristianos a que los devoraran los leones. Yo no soy cristiano, soy hereje y heterodoxo, por eso me he salvado. Mi alma es negra como el betún de Judea y peco de manera uniforme, constante y numerosa. Peco en varias religiones monoteístas y en algunas politeístas. Contravengo todas las reglas morales de cualquier creencia religiosa que conozco. Cuando muera, será muy difícil saber a qué infierno de los muchos posibles seré enviado. Porque todas las religiones y todos los dioses son verdaderos. Y por tanto, todos los cielos y los infiernos igualmente lo son. Los cristianos devorados por los leones irán al cielo dentro de un rato, pero yo no iré nunca al cielo porque nací malo, de madre mala y padre malo. A mis abuelos, que eran escoceses, no los conocí, pero igualmente los aborrezco, porque yo aborrezco y odio a todo el mundo, incluso a los estultos cristianos devorados por los leones. Ser malo es como una pesadilla con final en Teherán, o como hartarse de higos y granadas frente al edificio de la bolsa de Detroit. Algo así. Ustedes no lo comprenderán, pero es que esto es un diario y ustedes no tienen derecho alguno a leer el diario de ninguna persona, por muy hereje y heterodoxa que ésta sea. Espero que todos lo que esto lean sean devorados por alguien o por algo alguna vez.